lunes, 15 de septiembre de 2008

Spore: ¿Juego del año, o basura de la decada?

Bueno ya hace unas semanas salió el Spore. Si alguien no sabe lo que es, lo cual dudo, es el último juego de Will "llevo 18 años haciendo sims, y no me importa" Wright y Maxis. Fue el juego más esperado del año por mucha gente, y recibió uno de los mayores hypes de la historia de los videojuegos, que lo vendía como un juego completamente revolucionario, donde uno controlaba todo, con un espectro de posibilidades ilimitado. Se trata sobre empezar con un ser unicelular y llevarlo a través de la evolución y de varias etapas sociales, hacía la conquista del universo conocido.


Pude jugarlo apenas salió. Ahora estoy en la fase espacial, que es la última y supuestamente la mejor y más grande de las cinco fases. El juego empieza cuando uno elige un planeta, y la dieta de la criatura unicelular. En las primeras dos fases, y la última, uno controla solo a un individuo de la especia, y los que lo acompañen. Uno puede empezar por fases más avanzadas, si ya las jugo con otra raza. El juego tiene un estilo bastante simple y casual, bastante diferente a lo esperado.

Puede que parezca interesante un juego con esa separación en fases, pero no esta bien llevado a cabo. El paso de una fase a la siguiente es brusco y a veces exagerado. Uno pasa de una tribu a una sociedad futurista como si no hubiera ningún punto posible en el medio. Algunas fases están bien, pero después de la fase de criaturas, la calidad sufre un declive cada vez más destacable.

La fase de criatura está bien. Uno va por ahí, matando otras razas o aliándose, canto y baile de por medio. Todo con el fin de conseguir nuevos pedazos para la criatura, y los puntos para poder usarlos. Es un poco lamentable que haya pedazos mejores que otros, o sea que es común tener que decidir entre una parte que queda bien en la criatura, y otro que necesitas, porque si no los skills quedan bajos y no podes hacer nada. Además de que es mucho más fácil matar todas las demás razas que aliarte a ellas.


La fase espacial supuestamente la que realmente importa, también es la que realmente apesta. Consiste en ir de un lado al otro de la galaxia, haciendo misiones, que consisten en agarrar objetos del piso y llevarlos de un lugar al otro, y colonizar y terraformar planetas, que es tan divertido como suena. Además tus colonias son atacadas constantemente, haciendo que uno tenga que ir de una a otra protegiéndolas. La diplomacia con las demás razas se siente algo limitada, a declarar guerra y dar regalos. Esto, sumado al largo, hace horas y horas de gameplay repetitivo, sin nada remotamente parecido a diversión. Y como último punto en contra, el diseño de la nave es solo estético, no influye en su funcionalidad. Todos los accesorios se compran por separado.

Además, en la fase espacial, el controlar una sola nave en lugar de toda la raza, como en las fases de civilización y de tribu, es ligeramente molesto y... extraño. Es raro que después de dos fases ligeramente complejas con control estilo RTS, en la más compleja uno tiene de vuelta un control estilo RPG. Si permitiera algún tipo de macro administración, y automatización de algunas tareas, sería un gran cambio.

En conclusión, el juego después de todo el hype, salió un juego completamente diferente a lo prometido. Y esto se nota en las opiniones de mucha de la gente que se trago todo el hype. Lo odian. A mí el hype no me afecto, porque yo siempre di por sentado que iba a apestar. Aunque al principio me parecio bueno, estoy feliz de no haberme equivocado. El juego se siente como cinco minijuegos, y definitivamente es más divertido jugar cinco juego que se parezcan a las demás fases. Esto demuestra una vez más la mentira que es Will Wright.